miércoles, 26 de enero de 2011

4 motivos para ir al Congo

Vamos con el primer post de 2011. En mis vacaciones en España prácticamanete no he parado y en el  regreso a Kinshasa he estado muy ocupado . Dado que aún no he convencido a nadie para que venga a visitarme,  dejo las solicitadas razones para IR al Congo. Como os podéis dar cuenta, sólo son 4. No he conseguido encontrar la quinta:

1. La experiencia. Desde luego la experiencia de estar en el Congo es única, en todos los aspectos. Desde el primer momento que llegas, parece que estás en otro planeta. Te rodea una sensación de irrealidad total; parece que estás en una película o un documental. Empezando por la llegada al aeropuerto de N'djili, normalmente por la noche, rodeado de militares. Después el camino en coche hacia la capital,  completamente a oscuras es increíble. Los primeros días se te hace extraño, hasta que empiezas a asimilar dónde estas. Entre las experiencias que puedes vivir aquí, pocas personas pueden decir que han visto un atardecer en el río Congo, o que han dormido en una tienda de campaña en la jungla. En fin, en el Congo se pueden hacer mil cosas: ir a comprar telas para hacerse una camisa o un vestido, comer pollo en la Cité, navegar por el río Congo y hacer una barbacoa, visitar el Grand Marché y comprarte un mono o un cocodrilo (¡vivo!). Este país nunca para de sorprenderme.

2. La gente. Como ya he dicho en veces anteriores, los congoleños no son especialmente simpáticos ni acogedores, pero aún así, he tratado con algunos congoleños que merecen la pena conocer. Gente que te explica como es su día a día, como intenta sacar adelante a su familia con lo mínimo, congoleños que creen que existe un futuro mejor para su país y luchan contra la corrupción reinante, minusválidos que a pesar de estar en silla de ruedas, te sonríen y te dan los buenos días, sin pedir nada a cambio. No son la mayoría, pero si hubiera más gente como ellos, este país sería muy distinto. Así mismo también hay muchos europeos y expatriados en general, que merece la pena conocer. Religiosos y religiosas que llevan más de 40 años en este país, ayudando a los más desfavorecidos. Voluntarios de ONGs o de la ONU que aportan su granito de arena. Desde luego aquí hay muchas personas de una gran calidad humana.

3. Los paisajes. En general, Kinshasa es una ciudad bastante urbana y no muy bonita. Pero en cuanto sales un poco del centro, te das cuenta que estás en medio de la selva y es espectacular. El río Congo también ofrece una vistas maravillosas, sobre todo al atardecer, con Brazzaville, su ciudad hermana, enfrente. Todavía no he ido, pero el lago Kivu también es precioso. Suena a tópico, pero es cierto que los paisajes de aquí tienen un gran encanto, será por el fuerte contraste con Europa. También son increíbles las tormentas en el Congo. Cuando se pone a llover, puede estar horas y horas sin parar y todo que prácticamente inundado. Hay veces que las 3 de la tarde, se nubla, empieza a llover y no para hasta las diez de la noche. Parece que se fuera acabar el mundo.

4. Para visitarme!!! :)

Niños en el festival de cine Hispano-Congoleño