miércoles, 25 de agosto de 2010

Francos Congoleños

Cuando llegas a Kinshasa (y en general a cualquier país nuevo), una de las primeras cosas con las que tienes que familiarizarte es la moneda local. La moneda oficial que se usa en la República Democrática del Congo se trata del Franco Congoleño (en adelante FC). En la actualidad sólo existen billetes, no monedas, o al menos yo sólo he visto billetes. Hay billetes de 50, 100, 200 y 500 francos. El cambio aproximado es 860FC = 1$, lo que pasa es que por simplificar, la mayoría de la gente usa la convención de 1000FC = 1$. Entonces suele darse bastante a menudo la situación de que  piensas que llevas encima muchísimo dinero, porque llevas la cartera llena de francos congoleños y a lo mejor sólo llevas el equivalente a 10$. Para que os hagáis una idea de cuánto valen las cosas, pongo algunos ejemplos:
  • 1 barra de pan en la calle - 200 FC (aprox. 20 céntimos de dólar)
  • coger un taxi al trabajo - 350 FC (aprox. 35 céntimos de dólar)
  • 1 botella de cerveza - 1000 FC (aprox. 1 dólar)
  • una buena cena - 30.000 FC (aprox. 30 dólares)
  • 1 copa en una discoteca de moda - 9.000 FC (aprox. 9 dólares)

700 francos congoleños ¡estoy forrado!
 Viendo estos precios puede parecer que vivir en Kinshasa es muy barato, pero en los supermercados "europeos", las cosas son muy muy caras. Por ejemplo, un pack de 6 botellas de agua de 1,5 litros cuesta 9.500 FC (9,5 dólares). Otro día comentaré en profundidad el tema de los precios en los supermercados, porque se merece un post propio. El producto que más me ha impactado en un supermercado es un bote de café soluble de Nescafé por la módica cantidad de ¡25$! Y si comentamos el tema de la vivienda, es ultracara. Los pisos en el barrio de La Gombe (en el que vivimos la mayoría de los expatriados) cuestan no menos de 1.500$ al mes. Además hay que tener en cuenta que en la mayoría de los pisos te piden 2 meses de fianza más el mes el curso, por lo que el desembolso inicial de alquilar una casa puede ser bastante considerable.

    Por otro lado la sociedad congoleña está totalmente dolarizada, es decir se puede pagar fácilmente con dólares en cualquier sitio. Es muy normal que vayas a comprar a un supermercado, pagues en dólares y te den el cambio en francos congoleños. En la mayoría de los bancos puedes cambiar dólares por francos, prácticamente sin que te cobren comisión. Yo acostumbro a cambiar a principio de semana alrededor de 10 dólares en francos y con eso voy tirando toda la semana.

    Es bastante normal ir soltando diversas "propinas" (o impuesto revolucionario como lo llamo yo) a los congoleños que se crucen contigo o te presten algún servicio. Por ejemplo al doméstico que limpia en mi casa, todos los fines de semana suelo darle 2.000 FC de propina. A los vigilantes de seguridad de mi urbanización también les doy de vez en cuando 1.000 FC para que se compren una cerveza. A veces les pido algún favor a algún congoleño de los que trabaja con nosotros, como por ejemplo que me compre una tarjeta de recarga para el móvil, y también le doy 1.000 FC de propina. Sin contar con los policías que te paran por la calle... La verdad que no me mola mucho eso de ir repartiendo "propinas" por ahí, pero es la costumbre  para completar los sueldos, dado que aquí los sueldos son bastantes bajos. El sueldo mensual medio de un congoleño puede ser 100€ al mes.

    Para terminar, decir que los billetes congoleños son muy "sucios". No sé como explicarlo. Dado que los billetes tienen tan poco valor, cambian muy a menudo dueño y pasan por muchas manos a lo largo de un día, por lo que los billetes no son muy higiénicos. Todos los billetes tiene el aspecto de ser muy viejos y suelen estar bastante deteriorados. De hecho, a mi  y a mucha gente nos da bastante asco tocar los billetes y estoy prácticamente todo el día lavándome las manos.

    sábado, 21 de agosto de 2010

    Una semana más

    Esta semana no ha ocurrido nada de especial. Por las mañanas trabajar y por las tardes clases de francés o ir a hacer la compra. Poco más. Lo único digno de mención es que me empecé a sentir ligeramente enfermo (dolor de cabeza, fiebre, diarrea, etc...) y lo asocié con la temida malaria. El jueves me hice la prueba de la gota gorda, que vale 5$ y que consiste en que te pinchan en un dedo y te sacan un poquito de sangre, te la analizan y pasadas dos horas te dicen si tienes malaria. El resultado fue negativo. Como al día siguiente seguía mal, me la volví a hacer y volvió a dar negativo. Así que la malaria quedo descartada. Tiene pinta de que era algún tipo de virus gástrico, porque un par de compañeros del trabajo también están malos. Hoy ya me siento bastante mejor, pero sigo a base de dieta blanda.

    De todas formas, sobre la malaria hay muchas versiones distintas. Hay gente que lleva aquí más de 10 años y (dicen) que nunca han tenido malaria. Otras personas en un año han tenido cuatro. Y cada uno tiene sus síntomas. Unos dicen que es como una gripe. Otros que te da una diarrea aguda, otros que te duelen las articulaciones. En fin, que hay mucha leyenda urbana sobre la malaria.

    Ayer viernes estuvimos comiendo varios compañeros del trabajo en casa de un compañero del trabajo y luego salimos a tomar algo en el Ibiza Bar (si, si, en Kinshasa hay un sitio que se llama Ibiza bar - un día subiré fotos), un garito que tiene música en directo y tiene una característica excepcional: está literalmente al lado de mi casa. Después de tomarme una coca-cola (no tenía el estómago para muchas fiestas) me llevaron a casa y para la cama. Lo de llevarme a casa, teniendo en cuenta que el sitio está al lado de casa, puede sonar muy de vagos, pero es que en Kinshasa por las noches no se puede andar ni 5 minutos. Suena muy duro, pero es así.

    El plan de esta noche es ir a casa de un tal Luigi, que hace una fiesta y luego supongo que saldremos por ahí a tomar algo. De todas formas, me acostaré temprano, porque el plan  del domingo es madrugar para salir a correr y estrenar la moto, ¡que por fin tiene matrícula! Por cierto, mañana hago un mes un el Congo.

    jueves, 12 de agosto de 2010

    Un día en el río Congo

    El domingo pasado nos juntamos un grupo de 12 expatriados para realizar una pequeña excursión por el río Congo y hacer una barbacoa en una de sus islas. El río Congo se trata del segundo río más largo de África (después del Nilo) y el segundo río más caudaloso del mundo. Como en su mayor parte fluye cerca al ecuador tiene afluentes de ambos hemisferios, lo que le garantiza el caudal.

    Salimos de casa alrededor de las 10:00 mañana para dirigirnos hacia el Yatch Club de Kinshasa (así se llama, no me lo he inventado yo). Nos habíamos repartido las tareas y a mi compi de piso y a mi nos tocó realizar una ensalada de pasta. Hicimos ensalada para un regimiento, con lo que al final sobró (mejor; así tuvimos el qué comer el día siguiente, jeje). El resto se encargaron de comprar la carne para la barbacoa, la bebida, hacer un postre, etc.

    En el grupo habíamos gente de varias nacionalidades: españoles, colombianos, francesas y belgas, entre otros. Cuando vimos la lancha en la que íbamos a ir, nos entraron serias dudas sobre si entraríamos todos, porque en teoría, eramos diez personas y acabamos siendo doce. Además, como dijo alguien de la excursión: "si un congoleño te dice que entran 10 personas, quiere decir que realmente hay sitio para 5". Y así fue, porque íbamos más apretados que las tuercas de un submarino.

    El "muelle" (por llamarlo de alguna forma) ofrecía un aspecto un tanto desolador. Nada más que salir del muelle, el río estaba flanqueado por ambas orillas por un montón de chabolas o infraviviendas y según íbamos pasando, los congoleños nos iban gritando: unos para saludar, otros para pedirnos dinero y otros para insultarnos.

    Por fin salimos del muelle, llegando propiamente el río y nos quedamos sorprendidos por su tamaño. Había zonas en las que parecía que estábamos en medio del mar porque no se veía tierra ni ninguna construcción en ninguna dirección. De vez en cuando nos cruzamos con algún congoleño navegando en la típica embarcación.

    Alrededor de 20 minutos después llegamos a la isla dónde hicimos la barbacoa. Daba la sensación de estar en medio de la nada; sólo estábamos nosotros, la barca y las mesas de plástico. Fue una sensación muy extraña: en cuestión de minutos habíamos pasado de estar en medio del bullicio  y la locura de Kinshasa, a la más absoluta de las calmas.


    Con el chiringuito en medio de ninguna parte

    El resto del día transcurrió plácidamente, jugando a las cartas, jugando al fútbol y haciendo la barbacoa. También nos bañamos en el río Congo, aunque no lo recomiendan dado que el agua no está en muy buen estado. Se corre el riesgo de coger filaria. Una cosa que nos sorprendió a todos fue lo fuerza de la corriente del río. En cuanto te separabas un poco de la orilla, te arrastraba.

    Finalmente sobre las cinco empezó a anochecer con lo que partimos de vuelta a la realidad, es decir, el bullicio y al caos de Kinshasa.

    Aquí dejo el enlace al álbum:
    Flickr: Un día en el río Congo

    martes, 10 de agosto de 2010

    Motorizado por Kinshasa

    Con moto pero sin matrícula
    Hace ya más de dos semanas que solicité la matricula y aún la estoy esperando. En este país, en general, cualquier tipo de trámite burocrático suele demorarse una eternidad. A este ritmo, voy a tener el coche antes que la matrícula de la  moto. La tengo parada en el patio de mi casa cogiendo suciedad  hasta que pueda circular con ella. Yo creo que realmente no pasa nada porque no lleves matrícula, porque aquí la policía te para con cualquier excusa. De hecho, el día que la compré, que la llevé sin matrícula desde la tienda a mi casa sin ningún problema. De todas formas, no conviene tentar a la suerte.

    En general, los congoleños se lo toman todo con muuuucha calma. Desde cobrarte una barra de pan, a atenderte en un restaurante, pasando por hacer cualquier recado. Además, suelen tener fama de ser bastante impuntuales. En fin, toca armarse de paciencia. En este país aprendes a no tener prisa.

    P.D.: ya subiré las fotos del río Congo, que estoy haciendo una selección.

    sábado, 7 de agosto de 2010

    Cumpleaños fuera de casa

    tortillas de patata
    El miércoles pasado fue mi cumpleaños. No es el primero que celebro fuera de casa o fuera de España, pero esta vez fue distinto porque sé que la estancia fuera de España es más continuada; permanente. Por lo demás, fue un día normal. Llevé al trabajo unos pastelitos para celebrar el cumpleaños con mis compañeros (incluido el jefe y el personal local). Los pastelitos los compré en una pastelería de un belga, que está al lado de mi casa. De hecho el dueño de la pastelería es mi casero. Y por supuesto, en el Congo, cualquier “lujo” se paga y los pastelitos mis costaron mis buenos 50$. En fin, pero un día es un día.

    Luego por la noche hicimos una pequeña cena con algunos amigos. Algo íntimo; nos juntamos 5 personas. Lo celebramos con un par de tortillas de patatas, una ensalada de pasta y algunos dulces de postre.Las tortillas la hizo mi compi de piso, aunque yo le ayudé pelando las patatas y las cebollas, así que me puedo considerar coautor, jeje.

    La verdad es que junto con las llamadas, sms y emails de familiares y amigos fue un día bastante agradable.

    Y el domingo tenemos excursión en barco por el río Congo y barbacoa. Ya contaré qué tal y subiré fotillos.

    domingo, 1 de agosto de 2010

    Fotos de mi casa

    Mi casita
    Aprovechando que este fin de semana no tenía mucho que hacer he hecho unas fotos a la que, por el momento, es mi casa. Digo por el momento, porque sólo he pagado un mes y todavía no he hecho contrato. Si al final me convence, me quedaré en ella. La casa es normalita. Tiene dos plantas; 2 habitaciones, 2 baños, un salón comedor, cocina americana completamente equipada y una terracita. En general, la casa está muy bien, pero estaría bien que tuviera alguna zona verde. La casa incluye en el precio luz, agua, televisión por cable, internet, grupo electrógeno, seguridad 24 horas y un empleado doméstico. Por otro lado, está muy céntrica, con varios supermercados cerca a los que se puede ir andando. Lo malo es que al ser céntrica, siempre hay muchas personas por la zona, algunas ellas con no muy buenas intenciones.

    Por cierto, al final voy a utilizar Flickr para subir las fotos. Me gusta más y me parece más intuitivo que Picasa. Aquí dejo el enlace a mis galerías:

    y aquí las fotos de mi casa: