Mi primera semana en Kinshasa

Por fin después de una semana he encontrado un hueco para escribir mis primeras impresiones. Es mucha información para resumirla toda, pero lo intentaré. Para empezar el viaje fue un poco aburrido, más de 12 horas de avión, con dos escalas; una en Bruselas y otra en Luanda (la capita de Angola) ya no sabía ni qué hacer. La parada de Bruselas fue bien, pero la segunda era como una "parada técnica", es decir, el avión paró en Luanda, pero los viajeros no nos bajamos. Sólamente lo limpiaron, cargaron el combustible y subió más gente.

Cuando por fin llegamos a Kinshasa, estaba deseando bajar del avión. Una vez en tierra, bajamos en la pista de aterrizaje y ya fue el primer contacto con el Congo: la pista de aterrizaje llena de militares armados hasta los dientes. Acojona un poco. Llegó un autobús y nos llevó hasta la "terminal" (por llamarla de alguna forma). Una vez allí, me esperaba uno de mis compañeros del trabajo, junto con congoleños que trabajan en nuestra oficina. Después de casi una hora, por fin conseguí mis maletas (es bastante común que las maletas se "extravíen") y pudimos dirigirnos al coche que me pusieron en el trabajo para ir a casa. En el camino del parking, desde la terminal, hasta el coche, ya empezaron a acercarse un montón de congoleños para ofrecerse a llevarme las maletas, y por supuesto, rechazamos a todos. Aún así, nos seguían detrás. Cuando llegamos al coche, llevábamos detrás una comitiva de 10 personas.

Por fin arrancamos y tengo que decir que no sabía que el aeropuerto de Kishasa, llamado N'Djili, está como a 30 kms del centro de la capital y teniendo en cuenta que la carretera discurre por caminos de barro, llenos de baches, atravesando lo que parecen poblados chavolistas, nos llevó más de una hora. También decir que erán más de las 11 y da bastante acojone ir por la "carretera", sin una sola farola, con un montón de fogatas quemando neumáticos alrededor y un montón de gente vagando por la calle.

Ya por fin llegamos a mi casa, que hay que reconocer que estaba bastante mejor de lo que esperaba (¡había agua caliente y todo!) y después de cenar con mi compañero del curro, me fui a la cama.

Ya al día siguiente fui al trabajo, a tomar contacto con mi futuro puesto de trabajo. La verdad es que todo el mundo fue muy simpático y en general, parece que hay buen ambiente. El horario de trabajo es de lunes a jueves, de 8 a 3 y los viernes de 8 a 2. Por supuesto no fichamos, jeje.

Respecto al primer fin de semana fue un poco aburrido. Básicamente consistió en ir a comprar para aprovisionarme bien y deshacer las maletas. Por otro lado, el viernes por la noche estuve en un pub de un cuartel de la MONUC, (Misión de la ONU para el Congo) que había una pequeña fiestecilla. Estuvo bien porque me sirvió para conocer a algunos españoles y latinoamericanos que están en el Congo en la misión de la ONU.

Bueno, al final me ha salido más largo de lo que esperaba. Otro día seguiré contando más cosas. Voy a poner algunas cosas curiosas que he ido descubriendo:

• Todo el año hay 12 horas de sol y doce de noche. A las 6 de la tarde ya es de noche.
• Hay dos estaciones: seca y húmeda. En la seca, curiosamente hace menos calor y está todo el día nublado. En la húmeda llueve muchísimo y hace mucho sol. También hay mas mosquitos en la estación húmeda.

Vista del Boulevard du 30 Juin